Las “FIBRAs” son fideicomisos de inversión en bienes raíces, o sea, en inmuebles. La definición “dura” es que son fideicomisos que se dedican a la adquisición o construcción de bienes inmuebles que se destinen al arrendamiento o a la adquisición del derecho a percibir ingresos provenientes del arrendamiento de dichos bienes, así como a otorgar financiamiento para esos fines.

Bueno, como siempre, menudo lío. En fin, en el diagrama que hay debajo de estas líneas te explicamos “cómo” se traduce todo este galimatías. Sigue la explicación gráfica y entenderás que las FIBRAs son instrumentos que permiten financiar la construcción y la operación de todo tipo de edificios, desde hoteles a condominios, pasando por almacenes y oficinas.

Lo interesante de las FIBRAs es que son una especie de mezcla de renta fija y de renta variable. Verás, las FIBRAs son de renta fija porque tienen la obligación de distribuir al menos un 95% de las utilidades anuales que perciben por concepto de las rentas de inmuebles. Esta distribución suele ser trimestral.

Y también son de renta variable porque al adquirir un certificado del fideicomiso, y como se cotizan en bolsa, puedes obtener plusvalías si el valor de tu FIBRA en bolsa sube (si decides venderlo, claro está).

Haz clic en la infografía interactiva y checa cuál es la especialidad y cómo les va a cada uno de las seis FIBRAs.