Todos hemos oído hablar de los negocios millonarios en los que se convierten las startups, empezando aparentemente con dos pesos en el garage de la casa.

Inclusive, da la impresión de que esto le pasa a cualquier startup que se detona en Silicon Valley.  Nada más lejos de la realidad.  Las historias que oímos frecuentemente en los medios son realmente contadas; lo que es cierto es que muchas de ellas empiezan con muy pocos recursos y logran ser exitosas.

¿Qué son las startups? Cada quién tiene una concepción distinta de ellas.  Una manera sencilla de definirlas es que son empresas de nueva creación que, usando tecnología, intentan resolver un problema existente y, si la solución es eficiente y aceptada, se puede escalar a una gran velocidad.

Por lo tanto, no todas las empresas de reciente creación son startups.  Por ejemplo, si creo un nuevo concepto de frutería y logro convertirla en una gran franquicia, he creado un negocio extraordinario, pero no puede considerarse una startup, porque para cada frutería, requiero de una enorme cantidad de capital, que es la única forma de hacer crecer el negocio.

Quizá la característica más importante que comparten las startups exitosas es que se vuelven virales, es decir, se propagan a una gran rapidez sin que al inicio sea necesario un gran capital.

Todos estamos en posibilidad de empezar una startup.  Pero ¿por dónde empezar?

Sam Altman, el presidente de Y Combinator, un acelerador semilla de empresas en Estados Unidos, está impartiendo una clase en Stanford University este trimestre de otoño 2014, junto con leyendas vivientes de Silicon Valley como expositores, con la intención de transmitir su enorme experiencia sobre cómo empezar una startup.

A partir de la próxima semana, hemos organizado sesiones de 15-20 minutos en Google Hangouts, para intercambiar opiniones respecto a los temas abordados en cada una de las clases.

La primera sesión arranca el 9 de diciembre de 2014 a las 10:00 am horas tiempo de la Ciudad de México. ¡Participa!