Alibaba ya es un gigante de la talla de Amazon o eBay, y ahora se prepara para dar el salto a las finanzas, los seguros y los móviles
Alibaba.com es el mayor portal de comercio electrónico de China, con un valor de mercado estimado entre 55,000 y 170,000 millones de dólares. Sus áreas de negocio principales son el B2B
(Alibaba), el B2C
(Tmall) y el C2C
(Taobao).
Pero en un mercado tan grande y con tanto potencial de crecimiento como el chino se abren más oportunidades para la empresa. Peter Williamson, de la escuela de negocios Judge de la Universidad de Cambridge, señala que una de las razones por las que Alibaba ha crecido tanto y tan rápido es porque ayuda a compradores y vendedores a superar la falta de información y los altos costes de investigación, con un posicionamiento perfecto en el lugar y en el momento adecuados para aprovechar la primera oleada de integración de China en la economía global. Y ahora Alibaba disfruta su liderazgo ante la segunda oleada: consumidores chinos, turistas chinos, empresas chinas que se internacionalizan…
Una de las estrategias corporativas de Alibaba es usar los datos que extrae del comercio electrónico para expandirse a otras áreas, y una de ellas es el área financiera.
Alibaba lleva años haciendo pequeños préstamos (de una media de $8,000 dólares) a los comerciantes que emplean sus plataforma, usando los datos que obtiene de ellos para guiar sus decisiones. La cartera de préstamos de la empresa fue de $600 millones de dólares en 2012, y que a finales de 2013 llegará a los $2,000 millones. El ratio de morosidad está por debajo del 2%.
Los clientes a los que se enfoca Alibaba vuelan muy por debajo del radar de los bancos a la hora de obtener créditos. La empresa está convirtiendo estos préstamos en productos de inversión para inversionistas externos. Además, Alibaba se está expandiendo hacia los sectores de los préstamos personales y de los seguros, con alianzas anunciadas con Tencent (el mayor operador de gaming de China) y con Ping An (empresa de seguros). La división financiera será convertida en filial independiente próximamente, ya que lo más probable es que las autoridades chinas no permitan que los extranjeros tengan una participación importante en una institución financiera (lo que de nuevo lleva a pensar que Alibaba se dirige a toda velocidad hacia una IPO a gran escala que atraerá miles de inversionistas extranjeros).
Otra oportunidad de crecimiento es el hecho de que China es hoy por hoy el mayor mercado mundial de smartphones. Las compras de celulares inteligentes han pasado de 2,000 millones de yuanes en 2010 a 53,000 millones en 2012. Jack Ma ordenó recientemente que un gran número de ingenieros fueran trasladados a la división de móviles de la empresa.
Y finalmente está la tentación de globalizar la empresa, pero lo que funciona en China puede que no funcione en el resto del mundo. Alipay, la división de pagos, puede que no sea una alternativa atractiva en mercados mejor aprovisionados con servicios bancarios y crediticios. Y la vía del e-marketplace que permite a la empresa operar sin almacenes y otros activos físicos aún no ha probado su viabilidad fuera de China. Por ello, los mercados más prometedores para Alibaba serán los emergentes, con poca bancarización y bajo nivel crediticio. África, Asia y Latinoamérica son los objetivos.
Hay otro punto que puede complicar un poco las cosas para Alibaba. Jack Ma acaba de dar un paso atrás, se ha retirado de la dirección general ejecutiva de la empresa, y se ha reservado el papel de presidente ejecutivo. El nuevo patrón ejecutivo de la nave, Jonathan Lu, es un desconocido para los mercados. Ma lleva años abarrotando los auditorios de Sillicon Valley con sus charlas. Alibaba es una gran desconocida en Occidente, y en la mayoría de los casos, los que la conocen es gracias a su dinámico fundador.
En conclusión, Alibaba es “una empresa privada que ha hecho más por la economía nacional china que la mayoría de las empresas estatales. Es una empresa transformativa”, según William Kirby, experto en el mercado chino de Harvard.