Hace algunas semanas les ofrecimos una infografía para explicar cuáles son las variables macroeconómicas que permiten comparar las economías de los países. Uno de los comentarios en aquella ocasión fue que México no está tan mal con respecto a economías desarrolladas europeas, o incluso Estados Unidos.

Si así fuera, ¿cómo es que en Europa viven “mejor” que en México y otros países latinoamericanos con mejores calificaciones macroeconómicas? La respuesta es que en aquella infografía no estaba representada la distribución del ingreso.

El coeficiente de Gini es una medida de desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini, y que se emplea para medir cualquier forma de distribución desigual, como la desigualdad de los ingresos. El coeficiente Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 es la igualdad perfecta (todos tienen los mismos ingresos), y 1 es la desigualdad absoluta (una persona tiene todos los ingresos, y los demás ninguno).

Pues bien, según el último informe “Panorama social” de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL), México se anota un índice 0.48, lo que traducido a porcentaje es un 48%.

CEPAL aclara que si bien la mejora de la desigualdad es leve, sí es importante señalar que en la última década se ha roto la tendencia que transformó a la región en la más desigual del planeta. Aunque hayamos mejorado, CEPAL advierte que hay factores que aún amenazan al reparto igualitario de la riqueza: la dependencia del gasto social del PIB; la falta de flexibilidad en la asignación de partidas del presupuesto público, y la tendencia a la privatización del gasto público, son algunos ejemplos.

Fuentes:

http://www.oecd.org/document/28/0,3746,es_36288966_36287974_38828060_1_1_1_1,00.html

http://amanecemetropolis.blogspot.com/2011/11/coeficiente-gini-riqueza-felicidad-y.html