Está el caso del emprendedor exitoso, y el del fracasado. Los dos han pasado por el mismo sitio. Los dos la han regado. La diferencia entre uno y otro es que el primero se levantó y volvió a empezar, y el segundo no…

Esta es la historia de Meetup.com, una de las páginas web más exitosas del mundo… Meetup.com es un portal que permite a las personas organizar reuniones sociales. Sus cifras son aplastantes:

• 10.8 millones de visitantes mensuales.
• 11.1 millones de suscripciones.
• 2 millones de reservaciones anuales generadas a través del portal.
• 340,000 “meetups” mensuales.
• 105,000 grupos locales.
•  45,000 ciudades.
•  12 millones de dólares en ingresos.

Pero hubo un momento, no muy lejano, en el que Meetup.com perdió, agárrense a los bracitos de la silla, el ¡95% de su actividad! Cayó hasta unos escuálidos 2,000 “meetups” mensuales, y fue cuando la empresa decidió dejar de ser gratis, y empezar a cobrar…

Tres años después de ser fundada en 2002, Meetup decidió cobrar al 1% de los usuarios de la red social, de forma aleatoria, y que el servicio siguiera siendo gratis para todos los demás.

Scott Heiferman (cofundador de Meetup.com): “Todo el mundo dijo: Meetup se ha suicidado. Meetup no dudará más de un año. Es el caso típico de una start-up que se suicida”.

La comunidad de promotores de Meetup reaccionó con ira.

“La misma gente que nos había apoyado y recomendado, dejaron de respetarnos. Y eso nos dolió mucho porque en realidad estábamos intentando hacer las cosas bien y por las razones correctas. Queríamos conservar el espíritu de la empresa, y mejorarlo… Pero el choque fue brutal”.

La buena noticia es que Meetup sobrevivió un año, y muchos años más. La calidad de la red mejoró con su nuevo sistema de cobro, y los tráficos comenzaron a crecer mes con mes hasta hoy.

“Una cosa es escuchar y hacer lo que dice la gente, y otra es escuchar y al mismo tiempo mantener los pies en el suelo y en qué tipo de negocio quieres construir, sin perder de vista los aspectos fundamentales de lo que quieres hacer. En aquel momento tomamos esa decisión, porque creíamos que era lo correcto”.

Checa aquí el video de la entrevista de Inc. a Scott Heiferman.