Sirve para financiar las actividades del gobierno cuando el presupuesto federal no es suficiente para cubrir las necesidades de gasto público
A menudo escuchamos que si queremos inversiones de bajo riesgo tenemos que invertir directamente en deuda emitida por el gobierno federal o en un fondo que compre en su mayoría esta deuda. Esto es resultado de que el gobierno federal, en última instancia, tiene el control de la fiscalización y masa monetaria de un país.
Un amplio sector de la población estamos preocupados porque nuestro patrimonio financiero no corra mucho riesgo, es decir, tenemos un apetito bajo de riesgo en lo que se refiere a nuestras inversiones.
Cuando es el caso, la recomendación más frecuente que oímos es que invirtamos en deuda gubernamental, como los Cetes, Bondes y Udibonos. Todos estos instrumentos financieros con diferentes características sirven para financiar las actividades del gobierno cuando el presupuesto federal, que proviene en su mayoría de los impuestos, no es suficiente para cubrir las necesidades de gasto público.
Muchos nos preguntamos porqué sería menos riesgoso invertir en deuda gubernamental, también llamada deuda pública o deuda del gobierno federal, que en la deuda emitida por empresas en el país de clase mundial. Nos suena razonable pensar que muchas empresas pudieran estar mejor administradas que el gobierno y por lo tanto, intuitivamente nos parecería mucho menos riesgoso invertir en su deuda que en la del gobierno.
Recordemos que las empresas más sanas son las que consiguen las tasas de interés más bajas cuando piden prestado, porque tienen capacidad demostrada para generar ingresos que les permiten cubrir todos sus gastos y pagar con cierta comodidad las obligaciones de deuda que tienen contratadas.
Pero cuando hablamos de un gobierno las cosas tienen una explicación distinta porque, sin importar el país, el gobierno de ese país sigue siendo el emisor de deuda menos riesgoso.
¿Cómo es posible?
Sin meternos a la mecánica particular de lo que tendría que hacer cada una de las entidades involucradas, como la Secretaría de Hacienda, el Banco de México o el Congreso de la Unión en sus distintas funciones, la deuda gubernamental es la menos riesgosa de un país por varias razones:
Por estas razones, que son de control y no financieras y que sin lugar a dudas tendrían consecuencias negativas gravísimas en el país en el que ocurrieran, la deuda emitida por el gobierno central es la deuda menos riesgosa en un país.