Si alguna vez le has dedicado un par de horitas a limpiar tu correo electrónico, y te has preguntado por qué te envían tanta publicidad, la respuesta es sencilla: porque el email marketing realmente funciona. El correo electrónico sigue siendo, a pesar de lo que diga nuestra querida Kaori, la forma más efectiva de obtener clientes en línea. De hecho, es 40 veces más efectiva que la suma de Facebook y Twitter. Según un estudio de McKinsey, el 91% de los consumidores estadunidenses usan su correo electrónico a diario, con una conversión en ventas que es tres veces la de las redes sociales, con compras cuyo valor son un 17% superior a las de las redes.

Esto no quiere decir que a partir de ahora puedas lanzarte a bombardear a tus clientes con spam sin sentido. Además, el comportamiento del consumidor está cambiando: el informe de McKinsey señala un descenso del 20% en el tiempo dedicado al correo electrónico. El email está cediendo terreno ante las redes sociales, la mensajería instantánea y las apps.

Si quieres que tu empresa se diferencie de tus competidores, tendrás que dedicar más dinero al marketing en redes sociales. Pero no corras a llevar toda tu lanita a Facebook. El email, de momento, sigue siendo el rey.

Ahí te van unos tips para que el correo electrónico juegue en tu equipo:

1. El viaje empieza con un click.
Los mercadólogos se pasan horas y horas afinando una imagen, editando un copy o redactando una línea de “asunto”… Y tienen razón. Pero a veces se olvidan que el viaje empieza con un click. El email es la primera experiencia de interacción de un cliente potencial con una marca, y no sirve de mucho dedicarle tiempo y dinero a hacer el mejor mailing de la historia si cuando el target responda al “call to action” acabará aterrizando en una web genérica. Las webs diseñadas para llevar al cliente directamente al producto o servicio presentado en el email pueden incrementar los ratios de conversión en más de un 25%. Y no te olvides de los móviles. Cerca del 45% de los correos comerciales se abren en plataformas móviles, por lo que si tu página no está optimizada para móviles te puedes encontrar con malas sorpresas. Google afirma que el 61% de los usuarios no quiere volver a un sitio con el que tuvieron problemas al acceder por primera vez y, lo que es peor, el 41% se va con la competencia.

2. Aprende y comparte.
Las mejores organizaciones de marketing ven cada email como una oportunidad para aprender más sobre sus clientes. Así, definen objetivos de aprendizaje para cada campaña, capturan datos y los comparten con el resto de la organización. Si lo que estás haciendo no funciona, deberías celebrar que te has dado cuenta. El marketing digital es un proceso de aprendizaje continuo.

3. Un target, un email.
A pesar de que el uso del correo electrónico haya decaído, el número de mensajes sigue aumentando: 838 mil millones en 2013 en los Estados Unidos, según Forrester Research. Por eso, la relevancia debe ser la prioridad si quieres destacar entre el griterío. Los mejores emails con los que llegan a la gente como si les estuvieran hablando solo a ellos. Hay un sitio de ventas “flash”, Gilt Groupe, que envía más de ¡3,000! variaciones de su email diario, basándose en el historial de CTR, búsquedas y ventas. Claro está, para establecer un sistema de personalización de tus mailings necesitarás capacidades específicas y una buena infraestructura. Lo más difícil, en realidad, es agregar toda la información sobre los clientes, tan dispersa en la organización como flores en el un campo en primavera. Y es un montón de talacha, pero vale la pena y da resultados.