Para ser un buen emprendedor hay varias recetas pero aquí te dejamos 6 buenas prácticas para que empieces por algo y no se quede sólo en un buen deseo. Y lo que pasa es que todos podemos tener buenas ideas, pero llevarlas a cabo se puede convertir en un reto casi imposible si no tenemos la receta correcta; lo malo es que existen muchas recetas pero más que eso, ser un emprendedor exitoso depende de una sola cosa: “actitud”.

1. Enfrenta tus miedos: Parte importante del por qué no logras a hacer las cosas es porque dejas que tus barreras internas te detengan, y la opción con esto es enfrentarlas o aprender a hacerlas a un lado para que dejen de estorbarte.

2. Haz equipo: Delegar responsabilidades, trabajar en equipo… ¡Todo el mundo puede hacerlo! O al menos eso es lo que todos creen, pero la realidad es que cuando de tener razón se trata ¡nadie cede! Por eso la lección de los emprendedores exitosos es hacer un buen equipo, escuchar consejos. Dos cabezas siempre piensan mejor que una.

3. Ajusta tus decisiones: Es de sabios cambiar de opinión, no, aunque sí es de sabios hacerlo en realidad el dicho dice “Es de sabios pedir perdón”. Y es que todo es cuestión de prueba y error y lo mejor que se puede hacer es ir ajustando la dirección del proyecto para que mejore día con día.

4. No le temas al fracaso: Se trata de aprender de los fracasos, no de echarse para atrás. Además el secreto es hacerlo rápido y no quedarse en el intento de buscar algún culpable sino buscar una solución.

5. Conserva tus valores: Esos que has aprendido a lo largo de tu vida y que te hacen mejor persona ¡consérvalos!, para ser exitoso no tienes que convertirte en alguien que no eres sino aprender desarrollar esos valores en otros y mantenerte apegado a ellos.

6. Da lo mejor de ti: Procura siempre ser el mejor en lo que sea que hagas. Todo tiene un tiempo y el secreto está en poner todos tus sentidos en lo que estés haciendo a cada momento, de manera que al final estarás haciendo las cosas excelentes y además ofreciendo un diferencial.

Por último olvídate de las malas vibras, no critiques; mejor analiza y aprende. Enfócate en tus áreas de oportunidad y observa las mejores prácticas de los demás.